Dentro de la reforma fiscal 2020, el Servicio de Administración Tributaria busca incluir a la economía informal del sector dedicado a las ventas que se realizan fuera de un local comercial, personas que generan ingresos a base de demostraciones o ventas por catálogos. Esta es una de tantas actividades que ha crecido de manera importante en los últimos años.
La autoridad al incluir a este sector, expone la facilidad que tienen por objeto reducir la carga administrativa beneficiando a más de 2.5 millones de personas que se dedican a este tipo de actividad.
De ahí es donde nace la facilidad administrativa ahora conocida como esquema simplificado de retención de ventas. El siguiente esquema fomenta la formalidad y otorga certidumbre a aquellos vendedores independientes que, como lo menciona la autoridad, al no contar con un esquema acorde a sus necesidades se ven obligados a tributar en el régimen general de personas físicas con actividad empresarial, el cual representa una carga administrativa pesada para contribuyentes que solo buscan ingresos extras por cuestiones de necesidad, al obligarlos a que se asienten en la formalidad.
El esquema simplificado de retención de ventas consiste en determinar el ISR a pagar sobre la diferencia entre el precio de venta sugerido y el precio de compra, este último directamente observado por la empresa que provee los productos al vendedor independiente.