La conceptualización en el proceso de diseño.
top of page

La conceptualización en el proceso de diseño.

Probablemente te has enfrentado con momentos en los que parece que, aunque la imaginación fluye y la mano no deje de trazar un boceto tras otro, no encuentras el punto en el que puedas elegir alguna de las opciones para presentarle a tu cliente, pues sientes que ninguna transmite la idea que buscan. Cuando estás en un momento así, probablemente sea momento de pensar si pusiste suficiente atención a la parte teórica del proyecto.

El Diseño Gráfico encuentra su meta principal en transmitir un mensaje y persuadir a través de imágenes. Pero la idea es enfocarse no solamente en “qué decir” sino en el “cómo decirlo”, pues el conjunto de ambas consideraciones es lo que le dará la trascendencia que necesita un diseño para alcanzar, cualquiera que sea, su finalidad.

Contrario a lo que muchos creen, más que una actividad basada en la inspiración y la creación, el Diseño es un proceso. No se puede negar la relación que existe con las áreas artísticas, sin embargo, recordar su vínculo directo con las ciencias de la comunicación la convierten en una disciplina en la cual se deben incorporar la creatividad inherente del artista para expresar a través de imágenes, mensajes que nuestro cliente intenta transmitir a su público objetivo. La teoría de la comunicación deberá entonces dar sustento en todo momento un resultado de comunicación gráfica y a su desarrollo. Teniendo lo anterior en cuenta, hablemos de la fase de conceptualización dentro del diseño, dentro de la cual delimitaremos la idea que regirá la estructuración del mensaje gráfico, y que a su vez orientará las decisiones que se tengan que ir seleccionando durante el transcurso del proyecto (antes, durante y después).

Diseñar sin conceptualizar develará la falta de estructuración y podrá derivar en un mensaje confuso, gracias a la toma de decisiones poco atinadas. El concepto es la base, guía y sustancia de un gráfico, por lo que debe nacer antes de comenzar a soltar el genio artístico.


 

Trabajar en el concepto trazará la ruta para la comunicación efectiva.

 

Como ya sabemos, lo primero que debe tenerse en cuenta son los objetivos que se esperan alcanzar con cada proyecto de comunicación, ya que independientemente de que los elementos gráficos puedan resultar agradables a la vista, si no transmiten un mensaje claro la funcionalidad no se estará alcanzando, por más estético que pueda resultar.


En esta parte del proceso de diseño se puede hacer uso de técnicas creativas que ayuden a soltar ideas para después recogerlas y aterrizarlas en algo más preciso. Analizar palabras, actitudes, filosofía, personalidad de la empresa, entre muchos otros aspectos de la empresa ayudarán a que la mente se expanda para después lograr concertar un discurso de baja complejidad para que el público receptor logre captarlo de manera funcional.

Es importante darle el valor suficiente a la parte teórica pues es la construcción de los cimientos sobre los que se apoyará nuestro proyecto de comunicación gráfica.

La conceptualización es y siempre será factor decisivo que logre resultados mucho más impactantes, pues resultará en imágenes que comuniquen de manera fidedigna el mensaje del que es mensajera. La forma puede cambiar, incluso puede ser temporal y en algún momento resultar menos estética; el concepto es atemporal.

 
1029 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page