Asimilar el cambio es un tema difícil. Enfrentarlo y aceptarlo como algo constante es un reto. La extrema facilidad con que los mercados mutan y aumentan sus exigencias se ha vuelto un eje de fuerza que obliga a las empresas a estar preparadas para lo que pueda presentarse. Es por esta razón que el concepto estrategia tomó fuerza, pues entrar en la competitividad empresarial dependerá de buenas tácticas de acción.
Así pues, explicaremos al diseño estratégico como una forma de predecir el futuro. Un elemento flexible al que se aplicarán los principios del diseño orientados al futuro considerando un entorno en transformación constante. Se trata de una nueva forma de concebir el diseño en un contexto cambiante más allá de solo pensar en la creatividad de un individuo que le da vida. Como menciona Morales (2004) en su libro Diseño Estrategia y Táctica:
"Las soluciones de diseño que hoy se demandan, descansan cada día menos en el genio inspirado de algún diseñador; se requiere de recursos pertinentes, basados en estrategias coherentes, por lo que no basta con pensar “una solución”, es necesario pensar con base en sistemas y no solo soluciones aisladas, sino respuestas estratégicas, que se focalizan en la satisfacción de objetivos claros y evaluables, de modo que la solución no depende tanto de la inspiración, sino de un trabajo arduo, sistemático y ordenado que contemple la mayor cantidad posible de factores que puedan influir en la solución final y en la selección de los caminos y medios para alcanzarla. P. 51"
Diseñar con estrategia no tiene un proceso fijo, pero de manera general se podrían presentar las siguientes fases:
Fase de análisis. Se trata de la detección y estudio de los problemas, escenarios y contextos.
Fase de visualización futura. Formulación de una meta, un destino que se busca alcanzar.
Fase de planeación. Crear un plan de trabajo y seleccionar estrategias y tácticas para abordar el problema y alcanzar los objetivos que planteamos en las fases anteriores.
Fase de estructuración. Diseñar pensando en la parte multidisciplinaria del diseño. Se deberá trabajar pensando en la creación de una experiencia completa para el usuario y la estructura que esto llevará. Esta parte debemos pensar en una Co-Creación con el usuario.
Fase de continuidad. Darle seguimiento y revisión a lo realizado: ¿Sigue siendo funcional? ¿Algo ha cambiado? ¿Cómo podemos mantenerlo en constante mejora? Tener en cuenta la congruencia.
Esta manera de entender el diseño nos ayudará a conocer mejor nuestro modelo de negocio, pensar a largo plazo y guiarnos bajo una mejor planeación que optimice tiempos, costos y recursos en general. Los objetivos se vuelven mucho más claros lo que a su vez nos llevará a obtener una mejor posición en el mercado.
Entonces, la finalidad de trabajar bajo estrategia será que el mensaje de comunicación se vuelva congruente en todos sus medios, de tal manera que nuestro público objetivo comience a creerlo y relacionarlo como el discurso de tu empresa, pues no solo se diseñará la parte visual o verbal, si no también envolverá hasta las actitudes de quienes colaboran. Esto desarrollará valor, creará una experiencia.
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