¿Quieres mejorar el packaging de un producto o estás en búsqueda de un nuevo envase para una marca y no sabes cuál es el más adecuado?
Si es así, en el artículo de hoy voy a darte las pautas básicas para que aprendas a elegir el mejor envase y conseguir que los clientes se encanten por tu producto.
Antes de empezar, es primordial mencionar que el envase debe cumplir con los requisitos funcionales, es decir, que el producto a consumir esté protegido de elementos externos, que el packaging tenga una buena ergonometría y que ofrezca un contenido apropiado con una información correcta.
Es importante que se cumplan estos principios básicos ya que, si no, corremos el riesgo de llamar la atención con un buen diseño, pero fallar en lo más elemental: que el cliente decida no consumir de nuevo al no haberse cumplido sus expectativas.
A continuación, vamos a analizar 9 aspectos a tener en cuenta en el momento de elegir el envase:
1. Tamaño y volumen
Dependiendo del producto a envasar, es primordial seleccionar un tamaño específico con una forma adecuada, que sea de fácil manejo y que, sobre todo, cumpla con su función de envase. Otro aspecto significativo será analizar los productos de nuestra competencia directa y estudiar la forma en la que se presentan al mercado.
2. Materiales
Una vez escogido el material, el envase deberá pasar distintos controles sanitarios y de calidad como la resistencia en diferencias de presión, de vacío, la presión interna y de presión externas. Seguidamente se detallan los 4 materiales más utilizados en el sector del envase y del embalaje:
Plástico: presenta multitud de ventajas ya que, con él, podemos elegir distintas formas de envase, es muy resistente a los golpes y a las roturas, cómodo de utilizar, económico y de fácil transporte. Asimismo, los plásticos son aislantes térmicos y eléctricos, por lo que la corriente no se conduce a través de ellos.
Papel o cartón: es el material más ecológico de todos ya que es 100% reciclable. Actualmente ha crecido muchísimo la demanda de este elemento ya que los usuarios están cada vez más concientizados con la importancia de cuidar el planeta y al medio ambiente.
Aluminio: de igual modo que con el plástico y el papel, se puede reciclar y reutilizar. Es un material rígido, ligero e impermeable con fantásticas propiedades que protegen los productos de la luz, la humedad, el oxígeno y los microorganismos. Aunque presenta algunos inconvenientes: como la deformación o el deterioro del envase si recibe algún golpe, tiene un alto coste y los consumidores no pueden ver el producto en su interior.
Vidrio: ideal para mantener la temperatura del producto. Muy utilizado para líquidos y para aquellos productos que requieran un packaging elegante y distintivo. También es 100% reciclable, aunque hay que ir con cuidado porque si recibe algún golpe, se rompe fácilmente por lo que es importante asegurarse de usar un envase apropiado que consiga amortiguar caídas y sea a prueba de posibles golpes durante su transporte.
3. Ergonomía
Que se pueda manejar de una manera sencilla y cómoda, que sea de fácil apertura y cierre, además, que se pueda transportar y almacenar adecuadamente.
4. Tipo de impresión
Habrá que analizar el sistema de impresión más adecuado para tu producto. Por ejemplo, si has elegido un envase flexible, existen distintos métodos de impresión para un mejor resultado.
5. Diseño
Un buen diseño de packaging servirá para destacar tu marca por encima de los demás productos en el lineal del supermercado. Es vital la elección de los colores, la tipografía y sobre todo que el diseño sea creativo para captar la atención. Habrá que incluir el logotipo y slogan de la empresa para conseguir que los consumidores se acuerden de tu marca.
6. Comunicación
El envase debe informar al usuario sobre las características y propiedades del mismo, mostrar sus ingredientes, consejos de consumo o aplicación, información de la empresa y sobre todo mencionar las fechas de caducidad o de consumo preferente.
7. Conservación y seguridad
Conservar y proteger las propiedades y características del producto y evitar cualquier alteración. Es fundamental que el envase este limpio y que no deje olores ni sabores raros a los productos de alimentación.
8. Sostenibilidad
Que la empresa tenga presente el concepto bio-friendly es decir, que respete al medio ambiente y que el envase elegido se pueda reciclar, reutilizar y sea lo menos contaminante posible para proteger nuestra capa de ozono. Es urgente, también, frenar el continuo abuso en materia de desechos y reducir el derroche de materias primas.
9.Coste
Antes de lanzar el producto al mercado, hay que realizar un análisis exhaustivo de costes en cuanto a la fabricación, etiquetado, distribución y comercialización del mismo.
Pues bien, ya has visto que el envase es uno de los valores activos más importantes ya que te sirve para proteger el producto durante su transporte, te ayuda a desmarcarte de la competencia con un buen diseño y, además, refleja los valores de tu empresa.
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